viernes, 11 de mayo de 2012

LA HISTORIA DEL DIA DE LA MADRE

Las celebraciones por el día de la madre se iniciaron en la Grecia antigua, en las festividades en honor a Rhea, la madre de Jupiter, Neptuno y Plutón.

El origen del actual Día de la Madre se remonta al siglo XVII, en Inglaterra. En ese tiempo, debido a la pobreza, una forma de trabajar era emplearse en las grandes casas o palacios, donde también se daba techo y comida.

Un domingo del año, denominado «Domingo de la Madre», a los siervos y empleados se les daba el día libre para que fueran a visitar a sus madres, y se les permitía hornear un pastel (conocido como «tarta de madres») para llevarlo como regalo.

Esta celebración se desarrollaba colectivamente, en bosques y praderas.

Aunque algunos colonos ingleses en América conservaron la tradición del británico Domingo de las Madres, en Estados Unidos la primera celebración pública del Día de la Madre se realizó en el otoño de 1872, en Boston, por iniciativa de la escritora Julia Ward Howe (creadora del «Himno a la república»). Organizó una gran manifestación pacífica y una celebración religiosa, invitando a todas las madres de familia que resultaron víctimas de la guerra por ceder a sus hijos para la milicia.

Tras varias fiestas bostonianas organizadas por Ward Howe, ese pacifista Día de la Madre cayó en el olvido. Fue hasta la primavera de 1907, en Grafton, al oeste de Virginia, cuando se reinstauró con nueva fuerza el Día de la Madre en Estados Unidos, siendo Ana Jarvis, ama de casa, quien comenzó una campaña a escala nacional para establecer un día dedicado íntegramente a las madres estadounidenses.

En memoria de una madre

Luego de la muerte de su madre en 1905, Jarvis decidió escribir a maestros, religiosos, políticos, abogados y otras personalidades para que la apoyaran en su proyecto de celebrar el Día de la Madre, en el aniversario de la muerte de su propia progenitora, el segundo domingo de mayo.

Tuvo muchas respuestas, y en 1910 esta fecha ya era celebrada en casi todo Estados Unidos.

En 1914, el Presidente Woodrow Wilson firmó la proclamación del Día de la Madre como fiesta nacional, que debía ser celebrada el segundo domingo del mes de mayo.
La primera celebración oficial tuvo lugar un día 10 de mayo, por lo que este día fue adoptado por muchos otros países del mundo como la fecha del «Día de las Madres».

En México, los aztecas ya honraban la maternidad


A la madre de Huitzilopochtli

Honrar la maternidad también fue característica de las culturas que poblaron Mesoamérica antes de la Conquista. Una de ellas, la azteca, rendía culto a la madre de su dios Huitzilopochtli, la diosa Coyolxauhqui o Maztli, que según era representada por la luna.

La mitología cuenta que durante la creación del mundo fue muerta a manos de las estrellas, que celosas, le quitaron la vida para que no diera a luz a su hijo Huitzilopochtli, quien representaba al sol, sin embargo, éste sí pudo nacer, venciendo a las tinieblas.

Los indígenas rendían especial tributo a esta diosa y dedicaron a ella hermosas esculturas en oro y plata, que no sólo revelan profundo sentido artístico sino la importancia tan grande que ellos concedían a la maternidad.

La peregrinación al Tepeyac

El más representativo de estos rituales era el celebrado a mediados de la primavera, en el cerro del Tepeyac, con el fin de honrar a la madre de los dioses, Tonantzin, cuyo nombre significa «nuestra madre venerable».

Los festejos a la maternidad entre los aztecas eran de carácter sacro. Peregrinar desde distintos puntos del antiguo México para honrar a Tonatzin, era un acto de comunión cósmica y una ceremonia de reconocimiento a la propia madre.

Tonatzin, como dice la historiadora Bibiana Dueñas, «era “la Madrecita”, y tenía por mayor atributo la vida; ella la daba. De allí su importancia y su fuerza más grande. Era el elemento vital de la sangre y, por lo tanto, también la guerra y la muerte eran sus atributos». En las fiestas se le invocaba como «madre de las divinidades, de los rostros y los corazones humanos». Tonatzin aparecía muchas veces, según cuentan, como una señora vestida elegantemente de blanco; de noche gritaba y pregonaba.

También cuentan que traía una cuna a cuestas, como quien trae a su hijo en ella; iba al mercado y se acomodaba entre las otras mujeres; más tarde desaparecía, abandonando la cuna por ahí. Cuando las otras mujeres advertían la cuna estaba olvidada, se asomaban a ella y encontraban un pedernal, con el cual se hacían sacrificios en su honor.

DIA DE LA MADRE EN DIFERENTES PARTES DEL MUNDO
  • Segundo Domingo de Febrero: Noruega
  • Shevat 30 (normalmente en febrero): Israel
  • 3 de marzo: Georgia
  • 8 de marzo: Bosnia y Herzegovina, Croacia, Serbia y Montenegro, Eslovenia, Eslovaquia, Macedonia, Albania, Bulgaria, Rumania
  • Cuarto domingo de Cuaresma (26 de marzo): Irlanda, Reino Unido
  • 21 de marzo (primer día de la primavera): Bahrein, Egipto, Líbano, Siria, Territorios Palestinos, Jordania, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Yemen
  • Primer domingo de mayo: Hungría, Lituania, Portugal, Sudáfrica, España
  • 8 de mayo: Corea del Sur, Albania (Día de los Padres)
  • 10 de mayo: Gran parte de América del Sur, India, Malasia, México, Omán, Pakistán, Qatar, Arabia Saudita
  • Segundo domingo de mayo: Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Brasil, Canadá, Chile, China, Colombia, República Checa, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Alemania, Hong Kong, Italia, Japón, Letonia, Malta, Países Bajos, Nueva Zelanda, Perú, Filipinas, Singapur, Eslovaquia, Suiza, Taiwán, Turquía, Estados Unidos
  • 26 de mayo: Polonia
  • 27 de mayo: Bolivia
  • Ultimo domingo de mayo: Francia, Suecia, República Dominicana, Haití
  • 12 de agosto: Tailandia (el cumpleaños de la Reina Sirikit Kitiyakara)
  • 15 de agosto (Día de la Asunción): Amberes (Bélgica), Costa Rica
  • Segundo o tercer domingo de octubre: Argentina
  • Ultimo domingo de noviembre: Rusia
  • 8 de Diciembre : Panamá
  • 22 de diciembre: Indonesia


PRIMEROS AUXILIOS PARA BEBES


 

 
El ABC de la Reanimación Cardiopulmonar:
Consiste en combinar técnicas para oxigenar los pulmones y mantener la circulación de la sangre. Es un método que se emplea como primeros auxilios ante un paro cardiorespiratorio. Se aplica a los bebés, aunque por lo general estos solo necesitan que se les coloque la cabeza en una buena posición para volver a respirar de manera espontánea y no llegar al paro cardíaco.
Sin embargo, hay que considerar que en situaciones límite el tiempo es un factor decisivo y, por lo tanto, las acciones que se ejecutan hasta la llegada de los médicos son vitales. Para quienes no hayan efectuado un curso de primeros auxilios, conviene al menos conocer el "ABC" de la reanimación, que en los bebés tiene algunas peculiaridades muy importantes.

 A,  De aire: apertura de las vías respiratorias
  • El primer paso es intentar que el aire llegue sin dificultad a los pulmones. Para ello hay que:
  • Colocar al bebé boca arriba sobre una superficie dura y plana, de modo que su espalda se mantenga recta, y descubrirle el pecho.
  • Inclinar ligeramente su cabeza hacia atrás (siempre que no se tema una lesión cervical). Esta se empuja con una mano, mientras se le levanta la barbilla con los dedos de la otra, con cuidado de que no se le cierre la boca. En esta posición, la base de lengua no obstruye la tráquea.
B, De boca: respiración boca a boca y nariz
  • Cuando el bebé no respira, pese a haberle despejado las vías respiratorias, se debe iniciar de inmediato la respiración boca a boca, que en el caso de los bebés abarca también su nariz. Para ello es necesario:
  • Mantenerle con la boca abierta y el cuello levemente extendido, en la posición descrita.
  • Coger un poco de aire, respirar y cubrir con la boca la nariz y la boca del niño.
  • Soplar muy lenta y suavemente, espirar el aire de forma natural durante un segundo o segundo y medio, hasta que se le levante algo el pecho.
  • Separar la boca para dejar que salga el aire y repetir tres veces seguidas, tan pronto como le baje el pecho.
  • Poner el oído para escuchar el corazón del niño o tomarle el pulso si se sabe hacerlo. Si late, continuar a un ritmo de unas veinte respiraciones por minuto (una cada tres segundos) y comprobar cada minuto que el corazón aún late.
  •  Algo muy importante que se debe tener en cuenta es que si el pecho del bebé no se levanta tras dos intentos con la cabeza en la posición correcta, es posible que algo obstruya las vías respiratorias. En este caso, deben aplicarse las maniobras indicadas para la asfixia. 
C, de corazón: masaje cardíaco
  • Este paso debe efectuarse si no se oyen latidos tras haber iniciado la respiración artificial. Pero, ¿de qué modo?
  • Siempre se mantiene la cabeza en la misma posición, se colocan los dedos medio y anular de una mano en el centro del pecho, en la mitad del esternón (no en su punta), no más de un dedo por debajo del nivel de las mamas.
  • Hacer cinco compresiones rápidas, de forma suave y rítmica, con suficiente fuerza como para deprimir el tórax unos dos centímetros, luego una respiración boca a boca y después otras cinco compresiones.
  •  Seguir a este ritmo (cinco compresiones y una respiración cada tres segundos) y comprobar cada minuto si ya se sienten los latidos cardiacos. Cuando eso ocurra, seguir con la respiración boca a boca hasta que el bebé respire por sí solo.
  •   Comprobar durante 10 segundos si respira. Poner el oído cerca de su boca y nariz, observar a la vez el pecho y tratar de sentir en la mejilla el movimiento de aire.